miércoles, 30 de enero de 2013

Andando en bici por la ciudad de Buenos Aires


¡Hola a todos!

Hoy es más viable que nunca en la ciudad de Buenos Aires usar como medio de transporte una bicicleta y esto es por diversos motivos, destacando:


El último ítem lo dejé para el final ya que es, de los anteriores, el que entiendo que más debates genera. Por este motivo, voy a abarcarlo desde distintos puntos de vista, buscando ser imparcial:

Las Bicisendas y Ciclovías

Vamos a analizarlas a través de la óptica de todos aquellos que compartimos las calles:

Segun los ciclistas

Son un espacio asignado de circulación que constituye una alternativa mucho más segura para desplazarse con su bicicleta, a través de las distintas calles, avenidas, plazas y parques de la ciudad.

Según los conductores

Desde la visión y en la experiencia diaria de conductores de automóviles particulares, taxis y colectivos, las ciclovías constituyen algo adicional a lo cual deben prestarle atención, un obstáculo muchas veces y una reducción en el espacio de circulación que tienen asignados.

Según los peatones

Si como peatones cruzáramos siempre por las esquinas, como debería ser, las ciclovías sólo implicarían prestar atención a otro sentido adicional al cruzar la calle (las ciclovías son doble mano en su mayoría, por lo que si un peatón mira sólo a la derecha al cruzar la calle, si la misma tiene ciclovía, necesitaría mirar también hacia la izquierda, donde no vendrán automovilistas pero si ciclistas, por ejemplo) y para los ciclistas con frenar o reducir lo suficiente la velocidad para asegurarse de que no hay peatones que necesiten cruzar sería suficiente. Pero como todos sabemos, solemos cruzar por donde se nos ocurre y para un ciclista detenerse no en la esquina sino en el lugar de la calle donde el peatón está cruzando es bastante complicado, circulando a una velocidad de 20 km/h, en promedio.


Obstáculos en las ciclovías

Creo que está de más aclarar que al igual que como vías de circulación, las ciclovías deberían estar despejadas para circular a lo largo de ellas en todo su trazado. Hechas las aclaraciones del caso (un supuesto sólo cumplido en la teoría), paso a mencionar los obstáculos encontrados en la práctica (no me los contaron sino que los pude apreciar y esquivar personalmente), a muchos de ellos en diversas oportunidades y a otros tantos diariamente:

  • Contenedores de basura
  • Bolsas de basura
  • Paseadores de perros con toda o parte de su jauría, dando lugar muchas veces al siguiente ítem.
  • Excrementos de animales 
  • Materiales de obra
  • Peatones, algunos con:
    • Carros de compra
    • Carritos de bebé
    • Sillas de ruedas
  • Motociclistas
  • Skaters
  • Rollers
  • Vehículos estacionados, destacando:
    • Aquellos que se encuentran en colas para cargar combustible
    • Los que están detenidos a 45° en distintos garajes privados pero sobre obstruyendo la vía pública y las ciclovías a la vez.


Sobre cada uno de los anteriores podríamos realizar alguna breve reflexión o debate así que me limito a describirlos. Como verán, son unas cuantas alternativas.


Pero los ciclistas no somos santos…

Lógicamente, así como los peatones y los conductores infringen el código de tránsito, los ciclistas también lo hacemos (me hago cargo de lo que me toca también), con algunas o todas de las siguientes acciones u omisiones:
  • Pasar semáforos en rojo.
  • No frenar en las esquinas. 
  • Circular por las veredas.
  • ¿Superar las velocidades máximas? Me pregunto si habrá definida una velocidad máxima para circular en bicicleta y si así fuera, estoy casi seguro de que alguna que otra vez la habré superado. Lo investigo y después les cuento.
  • Circular por tramos de calles o avenidas en los que no está permitido.
  • Por último, destaco algo que si bien no es ilegal, muchos ciclistas no usan determinados tramos de las ciclovías por evitar pedalear algunas cuadras adicionales y usan en su lugar calles o avenidas que no están especialmente preparadas para la circulación de bicicletas.


Cierro la presente entrada con un análisis y es que creo que debería concientizarse a la sociedad acerca de los ciclovías, ya que constituyen algo nuevo, que mucha gente no conoce o no entiende y tal vez si se conociera más al respecto podríamos evitar muchos de los problemas que en las mismas se producen a diario. Al menos todos aquellos que se producen por desconocimiento y no por una omisión intencional.


¡Saludos mis queridos lectores y hasta la próxima!



No hay comentarios:

Publicar un comentario